¡VIVIRÁS SIEMPRE EN NUESTRO RECUERDO, MANOLO!
Nacido en la localidad cántabra de Rábago en 1.920, la lucha política marcó la vida de ‘Manolo’ de Cos, enlace de la guerrilla, condenado a muerte, torturado y preso.
Era hijo de Donato de Cos, asesinado en el campo de concentración de Mathaussen junto a miles de españoles republicanos, y toda su familia estaba comprometida activamente con la lucha antifascista.
Manuel de Cos fue un militante destacado en el aparato de fronteras del PCE, que a riesgo de sus vidas conseguía trasladar guerrilleros desde España a Francia.
Pero si por algo «permanece inalterable» en la memoria y la historia de la izquierda española, según el PCE, es por su tarea de documentar gráficamente cada acontecimiento histórico que incorporase elementos de reivindicación política.
Su archivo incluye más de 60.000 fotografías, y cientos de horas de vídeo. Desde imágenes de los guerrilleros en el monte, hasta las concentraciones del 15-M.
Los últimos años de su vida los pasó tratando de encontrar «el mejor acomodo» para tan ingente obra, parte de la cual se encuentra en los archivos del PCE y CCOO, y la Biblioteca Nacional.
Pese a sus «numerosos intentos» Manolo de Cos nunca logró que las autoridades de Cantabria ofrecieran un lugar para exhibir semejante joya de la historia contemporánea de nuestra tierra.
Descubridor de la cueva ‘El Chufín’ e incansable promotor de la cueva de ‘El Soplao’, fue testigo activo de los paisajes, la etnografía y el folklore cántabros, «defendiéndolos desde su profunda convicción ecologista».
A sus 95 años todavía se le pudo ver con su inseparable cámara al hombro, retratando cada imagen que le resultaba interesante y recibiendo el cariño y la admiración de tantos que le han tenido como una referencia constante a lo largo de más de 70 años de militancia.