Los primeros pasos de Carlos Álvarez

Publicamos a continuación uno de los primeros poemas de Carlos Álvarez.

Su obra fue objeto de un especial interés en Dinamarca, la censura franquista no hubiera permitido fácilmente la publicación íntegra de libros como “Escrito en las paredes”. Por eso, el primer libro de poemas de Carlos Álvarez fue publicado en el país de Hamlet, “Skrevet pa murene” en 1963. Una significativa ironía, ya que él fue toda su vida un perseguido, un marginado y un poeta a la busca de la verdad. No fue publicado en español hasta 1968, por la editorial del exilio, Ruedo Ibérico.

Este poema contiene todo un manifiesto de sus intenciones poéticas y sociales, válidas para su vida y su obra.

Primeros pasos

Mis versos no son míos: lo confieso. 
Estaban en el borde del camino 
cubiertos por el polvo, 
muy lejos de la ruta vertical hasta el cielo de mis sueños, 
y apenas alcanzaban 
la incierta ingravidez de mis sandalias... 
(la mano en los bolsillos, y en el pecho 
la canción y el sosiego, 
las estrellas dictaban mi camino). 
No supe descubrirlos 
hasta el primer tropiezo: 
cuando azoté la tierra con las manos 
y la noche murió sobre mi espalda, 
y sólo entonces supe
que entre el polvo y el barro se escondían 
el manantial primero 
que alumbra el río, 
el río de incansable singladura 
que vierte sobre el mar su propia entrega, 
el mar que se alimenta 
de su escena de amor sobre la playa... 
Pero caí de bruces sobre el polvo 
y me dolió la tierra, 
y cuando nuevamente 
me alcé sobre mí mismo y contra el cielo 
y la noche volvió a tener su espejo, 
mis manos ya no estaban 
ociosas en el fondo del bolsillo, 
y buscaban con gesto sorprendido
la causa soterrada
de la voz dolorida que se apretó en mi carne;
la palabra antes dicha
gota a gota de sangre, verso a verso,
con amor y dolor puesta en barbecho
a cada nueva siembra
por los hombres que hicieron el camino
para que yo pudiera recorrerlo.