El 15 de marzo de 1961 se aprobaron los estatutos del Club de Amigos de la Unesco de Madrid – CAUM. Se inscribió en el Registro de Asociaciones de Madrid con el número 9.584.
Así pues, en el 2021 cumple 60 años en los que no ha dejado de ser, durante la dictadura y tras su finalización, un centro dedicado a la cultura popular, la educación, la lucha por las libertades, la justicia y la democracia. Todo ello a través, fundamentalmente, de la lucha por la aplicación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, origen ideológico del Club. Entre los fundadores del Club se mezclan intelectuales y profesionales. Aunque pronto comienza la incorporación de trabajadores, obreros, jóvenes licenciados y universitarios, que le dieron al Club un talante más activo.
Pocas instituciones similares han alcanzado esta longevidad
Ha sido así pese a las muchas dificultades que ha tenido que atravesar el Club en estos 60 años. Primero, durante la etapa «histórica» del franquismo, sufriendo todo tipo de persecuciones, cierres, suspensiones y censuras.
Aunque el Club se legalizó en 1961, en realidad no empezó a realizar actividades regulares hasta 1963. El primer acto fue una conferencia de Jorge Luis Borges. Y en 1964, año en el que se traslado a su actual sede de Tirso de Molina 8. Este último año comenzaron las primeras prohibiciones de actos. En 1966 se les prohibió la edición de cualquier material impreso, dada la cantidad de publicaciones que repartían, siempre centradas en los Derechos Humanos y otras normativas de los organismos internacionales a los que pertenecía España. Prácticamente desde esa época se le prohibieron sistemáticamente que realizaran actos abiertos al público, obligando a que fueran «sólo para socios».
Represión
El club fue precintado en tres ocasiones: En 1969, durante tres meses, como consecuencia de un estado de excepción, siendo detenidos varios de sus directivos; en 1971, también durante tres meses, y en enero de 1975 (tras una prohibición previa en diciembre de realizar actividades de ningún tipo), en un cierre que duró 22 meses. No deja de ser significativo que se intentara eliminar el Club precisamente en los meses de agonía y muerte del dictador, quitándole de la circulación en los comienzos de la transición.
Atentado ultraderecha
El 26 de enero de 1980 el club sufrió un atentado de la ultraderecha, que hizo estallar una carta bomba que, aparte de los destrozos consiguientes provocó la ceguera de María Dolores Martínez y la pérdida de una mano de Luis Enrique Esteban, dos responsables de nuestra asociación en ese momento.
Centro de encuentro, reunión reafirmación
Pese a todas las trabas, Club de Amigos de la Unesco de Madrid – CAUM supuso en su momento un centro de encuentro, reunión y reafirmación de los españoles que, desde distintas ideologías y puntos de vistas, encontraron en los ideales de los Derechos Humanos y las disposiciones de los organismos internacionales una manera de lucha contra la dictadura y por la democracia. También fue un punto de encuentro entre los intelectuales, artistas, pensadores, pedagogos y científicos críticos del momento y unos ciudadanos, especialmente de clase obrera, ansiosos de cambiar la sociedad en la que vivían a través de la cultura como forma de concienciación política y elaboración de ideas alternativas. No en vano entre sus socios y colaboradores se encuentran los nombres más importantes de la cultura española de todos estos años.
Acabada la dictadura, siempre a contracorriente de la ideología dominante, fomentando el pensamiento crítico, reivindicando la memoria histórica, la solidaridad entre los pueblos, el rechazo del racismo y la xenofobia, la lucha contra la guerra, la injusticia y la manipulación de las conciencias.
En la actualidad, transcurridos ya 62 años desde su fundación, tratamos de seguir manteniendo el CAUM como espacio vivo de pensamiento crítico, debate y solidaridad.